Todo lo que necesitas saber sobre el acné y cómo prevenirlo.

El acné es una de las afecciones de la piel más comunes, y afecta a millones de personas en todo el mundo. Si bien es común en adolescentes debido a los cambios hormonales, el acné puede afectar a personas de todas las edades.

Comprender las causas del acné y cómo prevenirlo es esencial para mantener una piel saludable. En este artículo, exploraremos las causas del acné y consejos efectivos para mejorar la piel si ya sufres de acné.

¿Por qué se origina el acné?

El acné se produce cuando los folículos pilosos de la piel se obstruyen con grasa (sebo) y células muertas. Esto puede llevar a la formación de puntos negros, puntos blancos, espinillas y, en casos más graves, quistes. Hay varios factores que contribuyen al desarrollo del acné:

• Hormonas: Los cambios hormonales, especialmente durante la adolescencia, el embarazo y el ciclo menstrual, pueden aumentar la producción de sebo.
• Genética: La predisposición genética juega un papel importante en la probabilidad de desarrollar acné.
• Bacterias: La bacteria propionibacterium acnes puede proliferar en los folículos obstruidos, causando inflamación y brotes.
• Alimentación: Algunos estudios sugieren que los alimentos ricos en carbohidratos refinados y lácteos pueden fomentar y empeorar el acné.
• Estrés: El estrés puede aumentar la producción de hormonas que, a su vez, estimula la aparición de acné.

¿Cómo prevenir el acné?

Prevenir el acné requiere un enfoque integral que incluya una buena rutina de cuidado de la piel, una dieta equilibrada y un manejo adecuado del estrés. Aquí te dejamos algunos consejos para mantener tu piel libre de acné:

1. Limpieza regular: Mantener la piel limpia es fundamental para prevenir el acné. Limpiar el rostro al menos dos veces al día, por la mañana y por la noche, con un limpiador suave que no reseque la piel, es uno de los consejos más importantes. Al momento de la limpieza y secado de la piel, evita frotar con fuerza, ya que esto puede irritar y ocasionar la aparición de acné. Nuestra Agua Micelar (L’Eau Micellaire) contiene el justo equilibrio de minerales y oligoelementos para lograr una limpieza suave y sin irritaciones. Ha sido formulada con activos derivados de las algas marinas pardas, para ofrecer una óptima hidratación por la capacidad de las algas para retener agua en las cédulas de la epidermis.
2. Exfoliación: La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas de la piel que pueden obstruir los poros. Usar un exfoliante suave una o dos veces por semana ayudará a prevenir la aparición del acné. Es importante no exfoliar en exceso, ya que esto puede irritar la piel y causar brotes. Nuestro Fondant aux Cranberries, una mascarilla-exfoliante a base de cranberries, ofrece una exfoliación suave y natural. Las finas semillas de cranberries actúan como agentes exfoliantes naturales, que eliminan las células muertas de la piel logrando una tez más lisa y luminosa.
3. Hidratación: ¡La clave para una piel sana! 70% es la cantidad de agua en nuestra piel. La piel es nuestra barrera contra las agresiones externas; cuando se deshidrata, es más frágil, menos flexible y su protección disminuye. Elegir una buena crema hidratante facial, es uno de los gestos de cuidado más importantes. Utilizar una crema hidratante de textura liviana durante el día, que no sea comedogénica, es decir, que no obstruya los poros, es altamente recomendable. Las cremas ligeras permiten que la piel respire y se mantenga hidratada sin añadir exceso de grasa. La Crème Coton es una mousse hidratante y matificante ideal para las pieles grasas o con tendencia al acné. Gracias a su contenido en anti-oxidantes ofrece una hidratación duradera. La piel está 40% más hidratada 4 horas después de su aplicación. Su textura ligera y aterciopelada penetra suavemente en la dermis ofreciendo confort y suavidad.
4. Oxigena la piel: Aumentar la cantidad de oxígeno en las células de la piel puede mejorar la apariencia y salud de la piel. Incrementar el flujo sanguíneo ayuda a llevar más nutrientes y eliminar las toxinas, además, promueve la renovación celular y producción de colágeno. Oxigenar también ayuda a eliminar las bacterias que causan el acné y reduce la inflamación.

Pero, ¿cómo oxigenar la piel?

• Ejercicio regular: El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo y, por lo tanto, el suministro de oxígeno en la piel.
• Tratamientos faciales a base de oxígeno: Estos tratamientos están generalmente disponibles en clínicas de medicina estética y spas especializados, y consisten en aplicar una mezcla de oxígeno y nutrientes directamente sobre la piel.
• Utilizar mascarillas oxigenantes al menos una vez por semana, como Le Masque Fraîcheur, una mascarilla fabricada con biotecnología a base de agua de coco fermentada, y que es rica en activos que ayudan a purificar y oxigenar la piel, como el extracto de té verde, de flores de capuchina y de granos de moringa ricos en vitaminas A, B y C.
• Respiración profunda y técnicas de relajación: Practicar respiración profunda y técnicas de relajación como el yoga puede aumentar el nivel de oxígeno en el cuerpo.

5. Evita tocar tu cara: Tocar constantemente tu rostro puede transferir bacterias y suciedad de tus manos a tu piel, lo que puede provocar brotes. Trata de evitar tocar tu cara a lo largo del día.
6. Dieta equilibrada: Una alimentación rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros puede ayudar a mantener la piel saludable. Evita los alimentos procesados, azucarados y ricos en grasas saturadas que pueden desencadenar brotes.
7. Manejo del Estrés: El estrés puede desencadenar cambios hormonales que empeoran el acné. Practica técnicas de manejo del estrés como la meditación, el yoga o el ejercicio regular para mantener los niveles de estrés bajo control.
8. Limpia tus brochas de maquillaje: El polvo, la humedad, y uso constante de brochas de maquillaje sin limpiar, van creando gérmenes y bacterias que pueden causar la aparición de acné.
9. Consulta con un dermatólogo: Si a pesar de tus esfuerzos no logras controlar el acné, consulta con un dermatólogo. Un especialista puede recomendar tratamientos específicos, como medicamentos tópicos o sistémicos, para tratar el acné de manera radical.

Prevenir el acné y mantener una piel saludable es posible con una rutina de cuidado de la piel adecuada y algunos cambios en el estilo de vida. Limpieza regular, exfoliación suave, el uso de una crema de textura liviana y hábitos saludables pueden marcar una gran diferencia. Recuerda que cada piel es única, por lo que puede ser necesario probar diferentes enfoques para encontrar lo que mejor funcione para vos.